Hoy en día, la comunidad politécnica, tiene como distractor el posible levantamiento del paro de labores. Se desconoce si esto es por criterio propio o son iniciativas a título personal y sin discusión, o por grupos ajenos a éste movimiento, que tratan de desmantelarlo.
El
objetivo de un movimiento estudiantil se enaltece con los valores humanos que
la sociedad está olvidando. Los jóvenes somos invisibles para las políticas públicas,
se nos niegan oportunidades en empleo y en educación, se nos criminaliza y se
nos destina a ser mano de obra barata.
Al
inicio de nuestro movimiento, nos manifestamos en solidaridad con nuestros
hermanos de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA), Unidad
Zacatenco, contra la modificación de su plan de estudios; después alzamos la
voz en contra de la aprobación del Reglamento Interno del IPN 2014. Hoy hacemos
historia con base en nuestro esfuerzo, dedicación, capacidad de organización y
democracia; hemos logrado uno de nuestros objetivos al salir a las calles, al
perder el miedo, al poner en evidencia al modelo neoliberal y su tecnificación
de la educación, sin embargo, ante la evasiva respuesta del Gobierno Federal a
nuestro pliego petitorio, nos indignamos al ser testigos de la manipulación de
la opinión pública ante los medios de comunicación y la ausencia de análisis de
algunos integrantes de la comunidad politécnica que consideran válida la respuesta
a las demandas exigidas por los estudiantes, respuesta carente de argumentos
jurídicos, sin plazos y sin estrategias para su cumplimiento.
Nuestras
demandas no sólo nos conciernen a nosotros, también involucran a las
instituciones de todos los niveles educativos de México, pertenecientes o no al
IPN, a la sociedad en su conjunto y a nuestra nación.
Debemos
de continuar con nuestra lucha pacífica, no debemos permitir que el Gobierno Federal, sus “infiltrados” y personas
serviles al gobierno nos desmotiven, no dejaremos que se debilite el movimiento, no es por cerrazón,
es por amor y lealtad a nuestro Instituto.
Los
estudiantes que nos pronunciamos a favor de continuar en paro de labores,
dedicamos parte de nuestra vida para que éste movimiento crezca y trascienda,
no permitiremos que estos días y noches de constante trabajo concluyan como
otras ocasiones en el olvido de la historia, hacemos esto porque nos importa
nuestro presente, honramos las luchas del pasado y a través de acciones
construimos un mejor mundo para las futuras generaciones.
El
gobierno pensó que nos tenía en sus manos, creyó que nuestro movimiento no iba
a trascender, daba por sentado que al recibir una respuesta carente de
compromiso y medidas cuantificables, nos íbamos a conformar. Ante su demagógica
respuesta, nos comprometemos más con nuestra organización y evidenciamos el “atole con el dedo”. Hoy, como hace 46 años,
las fuerzas gubernamentales se han percatado que somos una amenaza para sus
intereses neoliberales y privatizadores, tratan de usarnos como botín electoral
para el mal gobierno, quien queda ante la sociedad en una postura abierta al
dialogo, pero en los compromisos reales no señala a los responsables para dar solución
a nuestras demandas. Nuestro movimiento exige respuestas claras, concisas.
La
unión debe seguir, nuestro movimiento pacífico no sólo representa a una
escuela, sino a todo el IPN. Nuestra metodología trabaja para el ser humano, no
sólo en beneficio de las empresas, es un compromiso, una cuestión de hermandad
sin dejar de lado nuestro ferviente compromiso con las próximas generaciones
que vienen detrás de nosotros, hoy nos toca luchar a nosotros, para que ellos
puedan estudiar y reciban educación de alta calidad.
En
este movimiento, felicitamos a las escuelas que antes no asistían a
convocatorias masivas, ahora lo están haciendo; escuelas que han sido oprimidas
y manipuladas, hoy comienzan a construir un pensamiento crítico, reflexivo y
comprometido con el pueblo.
Hemos cambiado la forma de ver las cosas, no somos egoístas; hemos cambiado el futuro desde el pensamiento y la acción con convicción.
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La vida es peligrosa.
No por las personas que hacen el mal, sino por las personas que se quedan
viendo (Albert Einstein)
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A veces uno cree que
una gota de agua es insignificante, pero sin esa gota de agua, el mar no es
mar.
Movimiento Pacífico ESCA Tepepan (Facebook)
“Ardo en deseos de despertar al hermano dormido”
Infórmate es tu derecho…